Creamos un ambiente seguro y a la vez motivador para los niños donde ellos pueden ser los creadores de la ciudad del futuro, o los conquistadores del Marte, respondiendo así a los problemas más inminentes de nuestra era.
Maker’s Red Box se basa en la pedagogía construccionista, cuyo objetivo es que los niños usen los conocimientos nuevos que aprenden durante el proceso para la creación de objetos físicos, herramientas o simples máquinas colaborando continuamente entre ellos.
Durante el proceso creativo los alumnos desarrollan habilidades, descubren sus puntos fuertes, que les ayuda también en la orientación profesional y en encontrar su papel ideal en el mercado laboral.
El hilo central de los currículos Maker’s Red Box son las narraciones y los desafíos. Las narraciones absorben a los niños que así se convierten en las personas que crean, forman y cuentan las historias. En la mayoría de los casos los acertijos de ciencias naturales sólo se resuelven utilizando conocimientos literarios, artísticos o históricos. Para afrontar los desafíos cada miembro del grupo desempeñará un papel distinto, pero igualmente importante. Sólo si todos los integrantes del grupo colaboran podrán alcanzar exitosamente su objetivo, así que cada niño está motivado, se apoyan entre sí para realizar las tareas individuales mientras aprenden uno del otro.
De esta manera los profesores pueden concentrarse en las tareas pedagógicas más importantes. No tienen que preocuparse de crear siempre nuevos currículos motivadores, que abarquen varias sesiones y asignaturas, porque Maker’s Red Box ya les ofrece todo esto.
resolución creativa de problemas, trabajo en equipo, pensamiento crítico, inteligencia emocional, aptitudes de comunicación, emprendimiento, resiliencia, escritura creativa, uso de los medios de comunicación
impresión 3D, soldadura, circuitos, electrónica, codificación de hardware, robótica, codificación, habilidades manuales
Es una nueva metodología de enseñanza que hace posible que los alumnos aprendan afrontando problemas reales, elaborando y presentando sus creaciones muy a menudo colaborando con sus compañeros. Una metodología basada en la narrativa y el trabajo gamificado les ayudan a sumergirse en su labor mientras obtienen indispensables conocimientos técnicos y sociales.
Hoy en día existen más de 15.000 makerspaces por todo el mundo que sirven como espacio creativo para ‘makers’ con distintas habilidades y conocimientos. Algunos de estos espacios están integrados en escuelas, bibliotecas o museos. El punto común que todos comparten es su carácter abierto e inclusivo, ya que todos tienen la finalidad de que la tecnología moderna sea accesible para todos y motivan a las personas para crear sus propios inventos.